Para los tiempos de la Era Industrial, era suficiente que el Profesional o el Técnico acreditara las horas requeridas por el curriculumn, identificara muy bien sus funciones y tareas, combinandolo con un poco de paciencia para ir desarrollando la pericia necesaria y listo, podría permanecer hasta más de una decada en el cargo, sin mayores contratiempos y siendo un “Acvito” importante para la Compañía.

 Pero… Sucede lo mismo actualmente?

Los tiempos han cambiando, la Era Industrial murio y con ella los cargos rígidos, estáticos y monótonos. El dinamismo que trae la Era de la Información le esta exigiendo cada vez mas a las Empresas que desean sobrevivir y ser competitivas, ya no es suficiente contar con “el ingeniero” o el “experto en administracion”.

El ambiente laboral actual esta retando a los profesionales, quienes con cierta sorpresa y asombro se enfrentan a cargos que demandan cada vez mas de ellos como PERSONAS, alejandolos del formato tradicional donde solamente se limitaban a intercanbiar sus conocimientos y experiencia.

Las convocatorias de vacantes publicadas por las empresas, utilizan hoy en día términos como: habilidades de liderazgo, adaptación al cambio, capacidad de generear valor al cargo, que tenga pasión por hacer que las cosas sucedan, capacidad de aprendizaje, comunicación efectiva, curiosidad constante para abordar los desafíos que el entorno impone, capaz de construir relaciones basadas en la confianza y el respeto, características de flexibilidad y adaptación, entre otras.

Esto nos lleva a entender que el mundo coporativo actual, esta mirando al profesional como un conjunto de dimensiones que conforman un todo, como un concepto Holístico, que incopora sus Emociones, su Ser y sus cualidades como Persona, sus Valores e incluso su misma Energía, con la que puede llegar a INFLUENCIAR en su entorno. De tal manera que si bien, los conocimientos adquiridos como profesional, siguen siendo importantes, se potencializan según la “Armonia” que este conjuto represente y según como las sepa administrar y proyectar el individuo en el desarrollo de un cargo específico.